Cuando una feria del libro decide homenajear a una periodista, está diciendo algo muy claro: los libros no caminan solos, necesitan voces que los acompañen. Eso es lo que acaba de reconocer la Feria Internacional del Libro de Guadalajara al otorgar a Yolanda Zamora el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2025, que se entregará el 7 de diciembre en el Auditorio Juan Rulfo, en el marco de la edición 39 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

No es un gesto menor. Es un mensaje a toda la cadena del libro: editoriales, autoras, librerías, bibliotecas y lectoras. Detrás de cada catálogo vivo hay, casi siempre, una mujer o un hombre que ha dedicado su vida a contar la cultura con paciencia, rigor y sensibilidad. En México, una de esas voces se llama Yolanda Zamora.

¿Quién es Yolanda Zamora?

Una vida dedicada a escuchar y a preguntar

Yolanda Zamora nació en 1949, en Mazatlán, Sinaloa, aunque ella misma se asume “jalisciense, incluso jalisquilla”, porque su trayectoria profesional y afectiva está anclada en Guadalajara.

Es doctora en Filosofía de la Educación (ITESO), licenciada en Ciencias y Técnica de la Comunicación y diplomada en Letras (UNIVA). Sobre todo, es una pionera del periodismo cultural radiofónico en México: desde los años setenta ha conducido y producido programas que se han vuelto referencia para generaciones de radioescuchas.

Entre sus programas más emblemáticos están:

 “Panorama cultural”, uno de los primeros noticieros dedicados por completo a la cultura en la radio mexicana.

“A las nueve con usted”, nacido en 1984 en la XEJB, espacio desde el que ha tejido entrevistas memorables con escritoras, escritores, artistas y científicos.

 “Perfiles” y “La Passarola”, donde la conversación se vuelve casi un arte mayor: más que preguntar por un libro, Zamora entra a la vida interior de sus invitadas e invitados.

En más de 50 años de trabajo, su voz ha acompañado la vida cultural del país desde Guadalajara, lejos del centralismo mediático de la Ciudad de México, y ha servido de puente entre el público y “las grandes figuras del arte, la literatura y el pensamiento”, como subraya el propio comité que propuso su homenaje.

Sin periodistas culturales no hay ecos, sólo lanzamientos

Un libro necesita lectores, pero antes necesita conversación. Un boletín de prensa puede informar; una entrevista bien hecha puede encender curiosidad, empatía, debate.

El trabajo de periodistas culturales como Yolanda Zamora, Premio Periodismo Cultural 2025, importa porque:

• Amplifican voces. No sólo entrevistan nombres consagrados; dan espacio a autoras, autores y proyectos que, de otro modo, quedarían fuera del radar.
• Tejen memoria. Archivan en audio y en texto las conversaciones de una época. Dentro de algunos años, muchas de las entrevistas de Zamora serán también material de consulta histórica.
• Traducen complejidad. Cuando hablan de filosofía, ciencia, literatura o arte contemporáneo, lo hacen en un lenguaje que invita, no que expulsa.

En un país donde la lectura todavía se enfrenta a desigualdades profundas, el periodismo cultural es una forma de política de acceso: entra a casas, camiones, talleres, oficinas, cocinas; lleva la Feria del Libro a quienes no pueden viajar a Guadalajara; abre la puerta a autoras y autores que no siempre aparecen en las marquesinas.

 Lo que este homenaje dice a las editoriales

Para quienes hacemos libros, el reconocimiento a Yolanda Zamora también es una llamada de atención:

• Nos recuerda que no basta con publicar, hay que construir rutas para que las obras lleguen a la conversación pública.
• Nos invita a cuidar la relación con periodistas culturales como un diálogo, no como un canal de “promoción gratuita”.
• Nos obliga a pensar en formatos diversos: el libro que presentamos en mesa también puede tener vida en la radio, en pódcasts, en cápsulas, en crónicas.

La trayectoria de Zamora muestra algo que en Aguaa nos importa mucho: cuando la cultura se aborda con rigor, pasión y respeto por la audiencia, los libros dejan de ser objetos silenciosos y se convierten en acontecimientos.