Escribir bien ¿enamora?

Por: Gabriela Pardo

¿Alguna vez has tenido curiosidad por saber cuántas palabras escribes al día? ¿Te has dado cuenta que en la actualidad es cuando más escribimos? Lo hacemos principalmente para mandar un mensaje por Whatsapp, Telegram, Messenger o cualquier otra vía. Escribimos en nuestro feed de redes sociales cuando queremos compartir algo; por ejemplo, cómo nos fue en el día, un pensamiento, una biografía o contextualizar una foto y, por supuesto, escribimos en nuestro trabajo: los correos electrónicos inundan la red con comunicados, solicitudes, memos, cartas, etcétera; asimismo, recordemos a quienes se dedican justo a eso: a escribir. ¿Pero te aseguras de que tu idea llegue de manera adecuada al receptor en cada mensaje que lanzas? ¿Tienes cuidado y checas si escribiste con alguna falta de ortografía, si usaste bien los signos de puntuación o si la sintaxis es comprensible?

¿Escribir bien es importante? La respuesta es obvia: ¡sí! ¿Por qué? porque si no lo hacemos claramente el mensaje no va a llegar de manera adecuada y puede haber malas interpretaciones, desinterés por el contenido y sí, desafortunadamente también juicios sobre nuestra persona.

Ahora, ¿es verdad que escribir bien enamora? ¡Sí! porque la comunicación escrita proyecta parte de nuestra personalidad; el cuidado que ponemos refleja interés y profesionalismo en lo que desempeñamos, cuanto orden y disciplina hay en nuestra vida y el respeto hacia las personas al facilitarles la comprensión de nuestras ideas. Una buena ortografía es sinónimo de calidad, que no sólo aplica para la gente que se dedica a escribir como profesión sino para todos porque ¡todos escribimos! Asimismo, escribir correctamente nos ofrece más oportunidades tanto en el ámbito personal como laboral.

Como toda actividad, escribir bien requiere de práctica; hacernos conscientes de los errores nos ayuda a detectarlos para poder corregirlos y no expresar alguna barbaridad. Te aconsejo que después de escribir, leas lo que redactaste, cheques la ortografía (el corrector automático ayuda, pero no confíes en él) y ante cualquier duda, investiga; es mejor invertir un poco más de tiempo en la revisión y corrección que lanzar un mensaje irreversible que podría tener consecuencias no muy afortunadas. Ah, y si puedes —y lo consideras necesario, no en todos los casos aplica—, no está de más que algún tercero le “eche ojo”, como hice con este texto antes de ser publicado.

Bueno… ¡pues a escribir —bien— se ha dicho, y lánzate a la conquista!

Si tienes alguna duda o quieres algún curso o taller, escríbenos, así empezamos todos.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Add Comment *
Name*
Email*
Website